La evolución de la historia de La Marca del Pacto


Como comenté en la entrada anterior, la historia original de La Marca del Pacto se originó como el guión de un videojuego. Terminé explicando cómo pretendía crear un juego al estilo de Worms en que grupos de singulares personajes con gustos afines y «alternativos» se habían de enfrentar contra unos alienígenas que controlaban la mente de la mayoría de la población.

Recuerdo que, continuando con las posibles mecánicas y guión del futurible juego, detallé la lista del armamento que tendría cada grupo de personajes, pero me faltaba algo. Para que el juego «molase» debía tener armas especiales, humorísticas y descacharrantes, pero, por honrilla y amor propio no podía copiar las de Worms. No sé exactamente cómo ocurrió todo el proceso, pero acabé llegando a la conclusión de que el primer arma especial que se encontrarían los protagonistas durante el juego era un pollo tomatero que lanzaba rayos por los ojos.

Y fue en ese punto cuando saltó la chispa. Todas las armas especiales serían pollos con superpoderes que se aliarían con los humanos frikis en pos de salvar a la humanidad.

En aquella época no tenía capacidad para crear el juego, pero era una idea más. Actualmente es una idea deshechada en pro de otros juegos que estoy realizando, y que me parecen más interesantes y más sencillos de desarrollar, sin embargo, aunque no haya podido llevarlos a cabo, me gusta detallar las historias para encontrar puntos de inspiración que me puedan servir para otros proyectos en los que desee trabajar.

Así que, mentras la historia y el posible desarollo del juego me rondaban la cabeza, acabé descartando la concepción original de los grupos de personajes «frikis», por absurda y por abusar de esterotipos; convirtiéndola en una lucha de pollos del espacio con superpoderes contra alienígenas invasores de la Tierra. Aunque a priori puediese parecer que la de las aves del espacio es más absurda que la original, la prefería a la anterior. Es curioso cómo, al final, en la novela, la historia ha resultado ser más parecida a la versión inicial donde por primera vez aparecían pollos aliados de los humanos que a esta segunda, en la que eran los auténticos protagonistas.

Y por ahora lo voy a dejar aquí. En la próxima entrada explicaré cómo la idea que empezó a elucubrarse para un videojuego emprendió sus primeros pasos a convertirse en un libro.

 


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